Especialistas en plagas de la madera:
termitas, carcoma… en Extremadura
Las termitas son insectos sociales de aspecto blanquecino y que viven en el suelo y comen madera.
Cuando las vemos, por lo general, al romper un marco de una puerta ya dañado, al romper un tubo de barro de la pared o techo, o al levantar una caja de cartón del suelo, su aspecto es como si granos de arroz salieran corriendo. Solamente en primavera, el aspecto de algunas de ellas es como si fueran alúas u hormigas negras con alas.
Las termitas que suelen atacar a los elementos de madera de una propiedad, son Termitas Subterráneas, Reticulitermes sp, por lo que viven en el suelo y no en la madera como se suele pensar.
Sólo acuden a los elementos celulósicos, para recoger el alimento que servirá para alimentar al resto de la colonia que se encuentra bajo el suelo. Por lo tanto, el Rey y la Reina, responsables directos del crecimiento de un termitero, viven bajo el suelo, siendo muy difícil su localización.
El tratamiento de inyección debe realizarse efectuando taladros, en elementos de madera, cada veinte centímetros, e inyectando a presión el líquido insecticida, utilizando unas válvulas antiretorno para evitar la salida del insecticida inyectado.
Las ventajas de este tipo de tratamientos es que nos proporciona una protección rápida de nuestra vivienda, ya que el insecticida, inyectado en elementos de madera, mata a las termitas al entrar en contacto con ellas dejando un efecto residual que protege, temporalmente, los elementos inyectados.
El tratamiento químico consiste en hacer unos agujeros cada 30 – 40 cm a tresbolillo en introducir en los mismos unos inyectores con válvula de acero de no retorno en todo el perímetro del precerco de obra por los cuales se inyecta el termicida profesional una vez quitadas las jambas o tapajuntas por un lado de la puerta.
Este tratamiento químico lo que hace es que las termitas no se coman estos elementos de madera previamente tratados.
Los remedios caseros que se aplican son totalmente ineficaces y producen una dispersión de la plaga, ya que lo único que consiguen es molestar a las termitas, que cambian el lugar de alimentación.
Aplicar gasolina o cualquier insecticida, sobre la madera afectada de daños producidos por termitas, tiene un efecto perjudicial; ya que las termitas, al ser molestadas, buscan otro lugar donde alimentarse, pudiéndose provocar su diseminación.
Actualmente, en el mercado, existen dos tipos de tratamientos contra termitas; cada uno de los cuales, presentan unas características diferentes. Se trata de las “Barreras químicas” y “Cebos inhibidores de la síntesis de la quitina”.
El tratamiento de barrera química consiste en la inyección de líquido insecticida en el suelo, paredes y elementos de madera de todo el edificio.
El sistema de Cebos, consiste en la instalación de estaciones de control en el suelo y en los lugares donde se detecta la presencia de termitas.
En estas estaciones, se introduce un cebo desde el cuál se suministra a las termitas el insecticida que va a eliminar la colonia.
Los tratamientos con cebos deben efectuarse por empresas con personal cualificado y formado en el manejo de termitas.
Las estaciones deben distribuirse por toda la superficie de la zona a tratar, para que, de esta manera, el contacto con la colonia sea el mayor posible.
Existen sistemas de cebos avalados por la comunidad científica y por la experiencia de cientos de empresas autorizadas. En este sentido podemos afirmar taxativamente que los cebos sí funcionan.
El sistema de cebos, aprovecha el comportamiento social de trofalaxia de las termitas, de manera que la materia activa que contiene los cebos se distribuye por toda la colonia; ya que no sólo va a afectar a las termitas que comen dentro de las estaciones de control, sino también a aquellas que se encuentran en el termitero y que son alimentadas por las que han estado comiendo cebo.
El periodo de tiempo va a depender de dos factores: los puntos de contacto con la colonia y del tamaño de esta. Cuantas más estaciones de control estén ocupadas por termitas, mayor será la cantidad de termitas a la que estará llegando el cebo, al ser alimentadas por las que se encuentran comiéndolo, por tanto mayor será la mortalidad de las termitas de la colonia.
Cuanto más grande sea una colonia, mayor será el número de termitas a eliminar, el cebo eliminará a las que lo han comido y a las que han sido alimentadas por las que han comido cebo, estás serán sustituidas por otras de la colonia que a su vez alimentaran a más termitas, de manera que se produce una eliminación expansiva y gradual. Las estadísticas muestran que, como promedio, se requieren seis meses para eliminar totalmente una colonia de termitas; sin embargo, en algunos casos, dicho periodo será más reducido mientras que en otros se precisará algo más de tiempo.
El Sistema de cebos, permite la eliminación total de la colonia de termitas; de manera que evitamos el problema que surge con las barreras químicas, cuando estas se rompen, o cuando el insecticida no difunde correctamente por toda la superficie tratada. También se evita la fragmentación de la colonia, de manera que puedan crearse subcolonias procedentes de la original, que más tarde ataquen al hogar, cuando termine el efecto residual que deja el insecticida inyectado.
Los sistema de cebos, suelen ir acompañados de un sistema de vigilancia y detección que permitirá, con la ayuda de sofisticadas herramientas de detección de termitas, confirmar la efectividad del tratamiento implantado; al mismo tiempo que avisará, con suficiente antelación, antes de que una nueva plaga pueda producir nuevos daños no deseados.
Una colonia de termitas está compuesta por individuos de distintas castas. Las castas se diferencian tanto en su aspecto como en la función que realizan dentro de la colonia.
Hay tres castas diferentes: obreras, soldados, y reproductores.
Los reproductores primarios (o termitas aladas), proceden de las ninfas, mientras que los reproductores secundarios (o neoténicos), pueden formarse a partir de una ninfa o de una obrera.
Los enjambrazones son salidas masivas de termitas aladas. Se puede observar, como una gran cantidad de individuos salen de un mismo punto cuando la intensidad de la luz que incide sobre éste es elevada, agrupándose sobre el suelo y después alzando el vuelo y dispersándose por los alrededores.
Las formas aladas de termitas y de hormigas son muy parecidas, pero podemos diferenciarlas si observamos que las termitas no presentan el estrechamiento en la cintura, que podemos observar en las hormigas.
En cuanto a la forma de las alas, podemos destacar que las termitas tienen las cuatro alas igual de grandes y con la misma forma, además de tener un color negro translucido; mientras que las de hormigas son diferentes en tamaño y forma, así como en su color, ya que a diferencia de las de termitas son transparentes.
Las termitas se alimentan de celulosa, un polisacárido que forma parte de la composición de la madera. Todos los tipos de madera y los derivados de la madera como papel, cartón, etc., son atacados por las termitas.
Las termitas, se encuentran activas a lo largo de todo el año, por lo que las maderas presentes en los domicilios, se encuentran en riesgo de ser atacadas de manera continua.
Si bien es verdad que, en invierno, su metabolismo se ralentiza; la temperatura y la humedad existentes hoy en día, en el interior de las viviendas, crean un ambiente propicio para la actividad de estos insectos.
Las casas antiguas tienen su estructura soportada por elementos de madera. Estos elementos son las vigas de madera presentes en los techos, los durmientes donde apoyan las vigas y los cargaderos de puertas y ventanas.
Las termitas acceden, a través de la obra, a esta madera; consumiéndola y eliminando progresivamente la estructura que sirve de sostén a la vivienda, por lo que el edificio puede venirse abajo.
Las colonias de termitas pueden perdurar de manera ilimitada en el tiempo; ya que cuando la pareja real desaparece, puede ser reemplazada por otros miembros de la colonia.
Miden entre 7-20 mm, de color negro grisáceo, abdomen de color gris claro, con manchas blanquinegras. El ciclo de vida es de entre 2 y 3 semanas y las larvas se desarrollan en 4 días.
Son las que aparecen primero ante la carne muerta, son un vector muy importante de diseminación de agentes patógenos. Las larvas viven y se desarrollan en cualquier tipo de material orgánico en descomposición o excrementos.
Si usted tiene termitas, probablemente no sea el único y sus vecinos también se encuentren afectados por este problema. Es importante ponerlo en conocimiento de las autoridades municipales, ya que este es un problema que suele afectar a la comunidad.
El siguiente paso, es encontrar una empresa de control de plagas, con experiencia en este tipo de tratamientos y que disponga de los medios adecuados. Además debemos asegurarnos de que los medios que utilizan para eliminar las colonias, tienen una eficiencia reconocida científicamente.
Los elementos más atacados, en viviendas de construcción moderna, son habitualmente los marcos de puertas y ventanas de la planta baja.
En viviendas de construcción antigua, atacan también vigas de techos y cargaderos, situados sobre los umbrales de puertas y ventanas. Las cajas de cartón colocadas sobre el suelo y los documentos almacenados en estanterías en contacto con las paredes, suponen un elemento atrayente, para las termitas.
Las termitas construyen tubos de barro para protegerse del ambiente exterior y evitar su desecación. Los tubos que construyen, están compuestos por tierra que recogen del ambiente y excrementos que mezclan con saliva, para conseguir una mezcla moldeable.
Las termitas viven en grandes colonias subterráneas y suben a la superficie buscando alimento.
Cuando en un inmueble se eliminan los marcos, o cualquier elemento de madera dañado, no eliminamos el problema; ya que sólo nos estamos deshaciendo de las termitas que en ese momento se encuentran alimentándose de la madera: una ínfima parte de la colonia. Los caminos de acceso, se encuentran abiertos para atacar, de nuevo, al elemento de madera que reemplace al anterior.
Cuando encontramos signos de actividad antigua, es indicativo de la presencia de termitas. Las termitas cambian los lugares donde se alimentan, debido a cambios en las condiciones externas.
Estos, pueden ser un alto consumo de la fuente de alimento, obras acometidas en el domicilio, disminución de la humedad, etc.
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